
Arriba: Tanque séptico extraído de una casa en Miami Shores (Fotografía: Erika Carrillo)
Cada vez que llueve fuerte, la casa de un hombre al que llamaremos David Alvarez (no quiso ser identificado por razones de índole personal) queda rodeada de contaminantes que emanan no de uno, sino de los dos pozos sépticos que tiene en el patio y en el jardín frente a su propiedad ubicada a escasas tres cuadras de la Bahía de Biscayne.
Aunque no sea su intención, su hogar y el de miles de residentes en Miami Dade contribuyen a diario con el daño ambiental que está destruyendo la bahía porque con cada descarga del inodoro, se desprende un ciclo de contaminación. Propiedades como la suya ubicada en Miami Shores, desechan heces fecales y otras suciedades en cloacas subterráneas, cuyos residuos terminan en las aguas de Biscayne.
Todd Crowl con personal del FIU Institute of Environment desplegando una boya en un canal de Biscayne para monitorear la calidad del agua. (Fotografía: Florida International University)
Desde la década de los 60’s y temiendo un deterioro ambiental irreversible, el gobierno federal alertó a Miami Dade y le recomendó eliminar los sistemas sépticos. Sin embargo, en nuestra área urbana densamente poblada, esta recomendación fue ignorada por completo. En lugar de ello, una exhaustiva investigación llevada a cabo por HUELLA ZERO reveló que aproximadamente el 15% de todas las propiedades residenciales y comerciales se han construido sin tener una conexión directa al sistema público de agua y alcantarillado.
Alcaldesa Daniella Levine Cava hablando sobre la protección de la Bahía. (Fotografía: Carlos Zegarra)
Una revisión de registros públicos en Miami Dade muestra que de las 836,776 propiedades que encontramos registradas, 120,000 estarían usando un pozo séptico. Según un análisis condal, hasta el año 2018, el 56% de esas cloacas estaban deterioradas, no filtraban bien los desechos y toda esa podredumbre terminaba en los canales de agua y la bahía. La alcaldesa, Daniella Levine Cava, reconoció que “tenemos una crisis”.
A falta de alcantarillado, las fosas sépticas funcionan como una planta de tratamiento de aguas residuales en el subsuelo. Cuando están defectuosas tienen filtraciones que expulsan contaminantes y pueden causar riesgos para la salud pública, impactos ambientales y problemas en las propiedades privadas.
En época de lluvias esos pozos subterráneos se vuelven más problemáticos explicó JP Booker, director para Florida, de la organización ambiental Ocean Conservancy. “Por un lado los drenajes se inundan debido a niveles de lluvias abundantes y/o mareas altas y suelen desbordarse, igual ocurre con estos tanques. Cuando esto sucede, las aguas residuales viajan hasta los canales y este compendio de infección desemboca en las aguas costeras”.

Vista aérea de The Little River (Fotografía: Carlos Zegarra)
Vecindarios como Little River, ubicado al este de ciudad de Miami tiene al menos 300 casas con sus fosas tan dañadas, que han forzado al condado a tomar acción inmediata, “con las inundaciones de lluvia los pozos de esa área quedan bajo el agua y esa materia fecal llega a Biscayne”, dijo Irela Bagué, directora de la Oficina de Protección de la Bahía.
Un equipo de la universidad FIU ha estado haciendo pruebas, para rastrear contaminantes en el camino del río Miami e identificar qué barrios tienen la mayor cantidad de sustancias que nunca desaparecen y se quedan en el agua. Y Little River fue uno de ellos. “Estamos usando tecnología que llamamos ‘seguimiento de huellas’ para ayudar a los municipios a priorizar los vecindarios que deben cambiar más rápido los tanques por acueducto público”, comentó Todd Crowl.

FIU Institute of Environment testeando el agua en las canales de Biscayne. (Fotografía: Florida International University)
Ante la emergencia ambiental, casas como la de David, participan de un plan llamado “Connect 2 Program” impulsado para conectar al alcantarillado público 12,000 propiedades con los tanques más deteriorados. Algunas de esas conexiones están siendo financiadas con fondos federales, pero el Condado y los contribuyentes tendrán que meterse la mano al bolsillo para pagar los $90 millones que costará ese proyecto durante los próximos 5 años.
Joshua Bravo del Departamento de Agua y Alcantarillado explica el proceso de conexión de tanque séptico al alcantarillado. (Video: Erika Carrillo)
El proceso puede resultar molesto, pero aseguran que una vez iniciado es rápido y efectivo. “Primero se ubica el tanque, se hace la conexión de la casa a la nueva tubería, se limpia la suciedad y luego ese pozo se rellena con arena para sellarlo”, nos explicó Joshua Bravo del Departamento de Agua y Alcantarillado , quien trabaja en las renovaciones.
Como medida adicional, el condado también conectará otras 1,000 propiedades comerciales mediante la instalación de 11 nuevas estaciones de bombeo. Calculan que con esas conexiones podrían eliminarse diariamente 500,000 galones de aguas residuales de los sistemas sépticos y así, minimizar la carga de nutrientes dañinos en las aguas subterráneas y en los canales porque toda esa suciedad suele terminar en Biscayne.
El gobierno condal proyecta que, para conectar las propiedades con tanques, tendrían que hacer una inversión de cientos de millones de dólares. Este año ya recibieron $20 millones en fondos federales destinados a ese plan de conversión y mejoras de drenajes. Adicionalmente, la legislatura estatal aprobó en el presupuesto general ciertos fondos que se repartirán en las zonas más afectadas.
Pese a todos los esfuerzos y disposición de recursos, la raíz principal del problema persiste porque en Miami Dade, aún se permite que las nuevas construcciones instalen pozos sépticos y mientras eso ocurra, siempre existirá el riesgo de contaminación. “Es como un ciclo de nunca acabar”, dijo la comisionada de condado Raquel Regalado, una abanderada de la lucha para eliminar los pozos y cuyo distrito es el segundo con más tanques en Miami Dade.
En el 2021, Regalado lideró la aprobación de una ordenanza en Miami-Dade que ahora exige que toda edificación nueva debe comprar tanques modernos, con ciertos requisitos de protección ambiental y se otorgó como plazo hasta enero de este año 2023 para implementar esa regulación. “No solo son la causa número uno de polución en la bahía, sino que también destruyen nuestros sistemas de agua”.
Video Agenda del Comité de Infraestructura, Operaciones e Innovaciones del Condado de Miami-Dade. Comisionada Raquel Regalado en una sesión pública en tanques sépticos – 01:42:00
Para la aprobación de esta medida se invirtieron seis meses de reuniones entre autoridades, científicos, ambientalistas y 30 compañías constructoras. Sin embargo, en una reciente reunión de comisión, Regalado se quejó y dijo estar cansada de lidiar con la resistencia de algunos constructores que solicitan “permisos especiales” para esquivar la regulación.
La nueva ordenanza también exige que, a partir de este año, la oficina del tasador de propiedad tendrá que agregar la información sobre los tanques sépticos en la base de datos pública. La idea es que los dueños y futuros compradores sepan el tipo de sistema que tienen en sus hogares, lo entiendan y asuman la responsabilidad de mantenerlos al día
Los compradores de propiedades con cloacas tendrán que firmar documentos aceptando que conocen el tema. También, habrá una marcación especial para las casas nuevas y las edificadas antes del 2023 porque estas últimas, podrían estar sujetas a inspecciones
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